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El Ruido y la Furia

  • whatever-blog
  • 27 abr 2016
  • 4 Min. de lectura

Resumen:


El autor relata la historia de los Campson, una familia aristócrata del sur de los Estados Unidos, que vive en una ciudad ficticia cerca del Mississippi, a principios del siglo XX. Se trata de un familia en decadencia, moral y económica, disfuncional, corrompida, de mal nombre. Comenzando por el padre, que es un hombre de ideas nihilistas y alcohólico, lo que lo conduce a su propia muerte. La madre, que es una mujer sumisa, de salud deplorable, que guarda en su corazón rencor hacia todos menos hacia uno de sus hijos. Y los cuatro hermanos Campson: Quentin, Caddy, Jason y Benjy.


El primer capítulo es narrado por Benjy, la víctima de la familia, que posee autismo y un retraso mental. Se le da poca atención a su persona, no recibe compasión por parte de su familia, excepto por Caddy, su hermana preferida que lo cuida y lo ama, y la criada negra de la casa, que lo protege. Sin embargo, todos mantienen su distancia porque lo creen loco y algo en su persona, su enfermedad, les produce rechazo. Benjy sufre aunque no lo expresa en palabras. El único medio para comunicar su dolor es el llanto y los gemidos, a los que nadie obedece y simplemente piden que se calle. Lo único que lo hace feliz es su hermana Caddy y el prado que su familia tiene, pero Caddy se va de la casa tras casarse y su padre vende el prado para pagar la universidad de Quentin. Benjy queda muy solo y aunque todos se sienten culpables por él, pues imaginan vagamente que él sufre, no pueden ayudarlo realmente. Ya adulto, el continúa viviendo junto a su madre, portándose como un niño. Lo castraron porque al considerarlo loco, temían que violara a alguna niña del pueblo.


Quentin narra el segundo capítulo. Él asiste a la universidad pero no puede concentrarse en ella ya que se siente culpable porque para pagar sus estudios su familia vendió el prado que tan feliz hacía a Benjy pero sobre todo, porque ama a su hermana Caddy, con quien ha cometido incesto, y este amor inconcebible lo inquieta, lo trastorna. Caddy, una joven promiscua, tras casarse una vez, vuelve a estar comprometida pero su esposo deshace el compromiso tras enterarse de que ella está embarazada de un hijo que no es suyo, sino de Dan Ammes. Quentin se enfrenta en una pelea a Dan Ammes pero resulta duramente golpeado. Finalmente, no resiste y se suicida arrojándose a un río.


En el tercer capítulo Jason toma la narración. Es de todos los hermanos, el más rencoroso, sombrío y ambicioso. Con los años, tras la muerte del padre, Jason se vuelve el sostén de la familia, y con un empleo corriente en el correo mantiene a su madre enferma, a la familia de negros y a Quentin, la hija bastarda de Caddy. Al ser el único que trabaja, exige que se lo respete, que se le obedezca en todo. Quentin no quiere asistir a la escuela, es una joven promiscua y Jason quiere acomodarla a azotes. Caddy envía cada vez un cheque con una suma de dinero a Jason para los gastos de su hija pero él en vez de gastarlos en Quentin los guarda para él, y hace creer a su madre que los quema por orgullo. Un día Quentin huye de la casa y antes roba todo el dinero ahorrado de su tío. Jason comienza a perseguirla por su propia cuenta, dispuesto incluso hasta matarla, pues no puede pedir que intervenga la policía ya que el dinero que la joven tomó es el que él había robado antes.


Esta última parte está narrada por el autor, poniendo énfasis en la criada negra, que muestra gran ética al compadecerse de Benjy y Quentin, y al reconocer en Jason la maldad. Ella va asiste a un sermón en la iglesia y lleva a Benjy, a quienes todos miran mal pero ella no presta atención. Finalmente el hijo de la criada lleva a dar a Benjy un paseo y este comienza a llorar al verse fuera de su zona de comodidad, de su rutina, entonces Jason los encuentra, tomas las riendas del carruaje y regresa a la casa, calmando el llanto de su hermano pequeño.

Mañana, y mañana y mañana

Se desliza en este mezquino paso de día a día,

A la última sílaba del tiempo testimoniado:

Y todos nuestros ayeres han testimoniado a los tontos

El camino a la muerte polvorienta (el señor Compson) Muere, muere vela fugaz!

La vida no es más que una sombra andante (Quentin) jugador deficiente

Que apuntala (Jason) y realza (la señora Compson) su hora en el escenario

Y después ya no se escucha más. Es un cuento

Relatado por un idiota (Benjy), lleno de ruido y furia,

Sin significado alguno.- Shakespeare



Frases Destacadas:


“Nunca se gana una batalla. Ni siquiera se libran. El campo de batalla solamente revela al hombre su propia estupidez y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos e imbéciles.”


“Todos hablaban a la vez, insistentes y contradictorias sus voces, convirtiendo lo irreal en posible, luego en probable, después en hecho incontrovertible, como hace la gente al transformar sus deseos en palabras.”


“Padre decía que los relojes asesinan el tiempo. Él dijo que el tiempo está muerto mientras es recontado por el tictac de las ruedecillas; sólo al detenerse el reloj vuelve el tiempo a la vida.”


“Un hombre es la suma de sus desgracias. Se puede creer que la desgracia acabará cansándose algún día, pero entonces tu desgracia es el tiempo.”


“El hombre es la suma de lo que te dé la gana. Un problema de propiedades impuras tediosamente arrastrado hacia una inmutable nada: jaque mate de polvo y deseo.”


“Se puede ignorar el sonido durante mucho tiempo, pero luego un tictac instantáneo puede recrear en la mente intacta el largo desfilar del tiempo que no se ha oído.”



 
 
 

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