El Idiota - Fiodor Dostoievski

Resumen:

Lev Nickolayevski es un príncipe ruso que tras la muerte de su tutor, quedó a cargo de su médico, un buen hombre que lo educó y se ocupó de su enfermedad, en una calma aldea de Suiza. A los veintiséis años decide regresar a Rusia, para encontrarse con el último pariente que le queda, la princesa Lizaveta Miskin.

Viaja en tren casi sin dinero, ni pertenencias, ni un lugar donde pasar la noche. En el tren conoce a Rogoyin, un muchacho de su edad con quien conversa amistosamente. Una vez que se presenta a la casa de Lizaveta, es recibido por el general Yepachin (su esposo) y Gayna, un joven amigo de la familia. Ellos le hacen preguntas, que el príncipe responde con honestidad e ingenuidad, y ambos hombres concluyen que se trata de un pobre idiota.

Antes de presentarse ante Lizaveta, ve el retrato de una hermosa muchacha que lo cautiva inmediatamente, el de Nastasya Flipovnna. Conversa lago rato con la señora y sus tres hijas, jóvenes malcriadas y caprichosas, que se burlan de él. Aún así él les agrada y le consiguen un lugar dónde dormir, en casa de Gayna.

El príncipe se entera que Ganya está a punto de prometerse con Nastasya Flipovnna, una joven deshonrada que sufrió en su infancia y se aferró al dolor desde entonces, que goza de lujos gracias a un hombre que le teme, pues su carácter es inestable, vengativo e impulsivo. Gayna finge amarla, pero ella sabe que él solo desea su dinero por lo que lo pone a prueba. Lo humilla a su familia ante él pero no hace nada como muestra de su fingido amor. En un ataque de cólera que descarga sobre su hermana, el príncipe evita que Gayna la golpeé, recibiendo él el golpe. Nastasya ve aquello y se marcha, luego de que entrara Rogoyin, otro de sus pretendientes, ofreciéndole cien mil rublos por su mano.

Esa misma noche, en casa de Nastasya, el príncipe va sin ser invitado, pues siente algo por esa mujer que apenas comprende. Ella rechaza a Gayna, y entonces el príncipe le pide que se case con él, tras decirle un sincero discurso de cómo él la amaba, la cuidaría y jamás le reprocharía su condición deshonrosa. También le demuestra que es heredero de una gran fortuna y ella ve en él al hombre que siempre esperó toda su vida. Pero también lo rechaza, por razones nobles, pues no quiere llevarlo a la ruina y ella sabe que solo le causaría dolor. En cambio, acepta a Rogoyin y se va con él.

En Moscú, antes de subir al altar, Nastasya huye a los brazos del príncipe. Él la cuida por meses, la calma, ella se burla de él a veces. Sin embargo, el príncipe ya no la quiere, solo le tiene compasión. Ella se aleja de él por las mismas razones por las que había rechazado su propuesta, y vuelve con Rogoyin.

De vuelta en Pavslok, el príncipe regresa tras cobrar su herencia y continúa tan generoso y honesto como antes. Se hospeda en casa de Lebedev. Los demás comienzan a respetarlo, y aunque más de una vez intuyen que quizá él es inteligente, no dejan de llamarlo idiota. Rogoyin, impulsado por sus celos, intenta asesinarlo, pero al príncipe le agarra un ataque de epilepsia que lo salva. Luego lo perdona.

En su cumpleaños, cuatro muchachos lo acusan de deshonrado pero se demuestra que no es así. A uno de ellos le queda un mes de vida y arma un gran escándalo que provoca que todos pasen una mala velada. El príncipe no se enoja con ellos, sino que los perdona y les ofrece su amistad, por lo que sus invitados se indignan.

Aglaya, una de las hijas de Lizaveta, comienza a enamorarse del príncipe aunque niega absolutamente su amor. Ella no cree que él sea un idiota; ella cree que es el hombre más noble, honrado y virtuoso que conoce, pero lo llama idiota por ser amable con las personas que lo traicionan y no notarlo. Lo llama idiota por ser demasiado amble. El príncipe le pide su mano y ella acepta, aunque sea una niña de lo más orgullosa. Le confiesa que Nastasya le había estado enviando cartas para que se casara con el príncipe porque eso lo haría feliz.

Nastasya, Rogoyin, Aglaya y el príncipe se reúnen en malos términos. La rivalidad entre ambas mujeres es enorme y discuten por el amor del príncipe. Él debe elegir. Aglaya se marcha y él va tras de ella, pero Nastasya se desmaya por lo que se queda para evitar una tragedia. Aglaya y toda su familia enfurecen con el príncipe y él no puede explicarles lo que en verdad ocurrió. Se compromete con Nastasya solo por compasión, y en el día de la boda, ella huye con Rogoyin. El príncipe triste, no se altera. Se había ganado montones amigos, aunque también enemigos, que lo desdeñaban por su bondad. Rogoyin confiesa al príncipe que ha asesinado a Nastasya. Se sume en un trauma y regresa a Suiza con su doctor, que asegura que el príncipe está enfermo y es idiota.

Análisis:

El príncipe es un personaje que representa el ideal de perfección moral. Su bondad, su generosidad, amabilidad, honestidad, ingenuidad, siempre persisten y jamás muestra signos de maldad. Los demás personajes dicen de él que es un niño, pero en el sentido equivocado: no es un niño por su inmadurez, sino por su alma pura, limpia de las complicaciones, mentiras y frivolidades de los que lo rodean. Él es en realidad alguien inteligente, con opiniones forjadas que con timidez expone. Lo que lo hace idiota ante los ojos de los demás, que como no poseen un alma noble no la comprenden, es el hecho de que se esfuerce tanto por ser moralmente recto, en un mundo donde nadie lo es. Porque si solo él es bueno se condenará a una vida donde los que lo rodeen se aprovecharán de él, lo traicionarán, lo engañarán, lo culparán, lo manipularán, porque de todos modos, él luego los perdonará. Él está indefenso ante la crueldad y la mezquindad de los hombres, y solo en su ideal del bien. Nadie lo toma enserio, se burlan de él, y jamás llega a ser feliz, porque en su intento por ayudar y procurar el bien de todos, se deja arrastrar hacia abajo por el dolor, las desgracias y los defectos de los otros, sin corromper su moral, pero destruyendo su vida.