El Extranjero - Albert Camus
- whatever-blog
- 27 dic 2015
- 2 Min. de lectura
Resumen:

Meursault es un hombre común y corriente, trabaja en una oficina y vive solo. Ve las cosas con indiferencia y desinterés. Cuando muere su madre no derrama una sola lágrima y piensa en que el lunes debe ir a trabajar. Tiene una amante, María, pero no la ama, solo desea su cuerpo. Ella desea casarse pero a él le da igual si se casan o no. Un día su jefe le propone un ascenso, un cambio de vida para trabajar en París. Meursault lo rechaza, no es ambicioso en lo absoluto, y dice no sentirse alguien desgraciado.
En su edificio también viven Raimundo, un hombre que golpea a su amante y lo llama su camarada. Este invita a Meursault y a María a pasar una tarde en la cabaña de un amigo. Ellos van y pasan el día en la playa, pero se encuentran con unos árabes enemistados con Raimundo que los amenazan con un arma. Ellos huyen, pero Raimundo regresa con un arma de bolsillo y les apunta. Meursault lo calma e impide que cometa el crimen, pero cuando él es quien se encuentra con el árabe le dispara.
Meursault es enviado a prisión. Jamás sufre ni entra en pánico o desespera. Todo lo ve ajeno a él, sin importancia. Pasa dos años allí y se acostumbra. Pero el juicio continúa y lo acusan también de no haber llorado en el velorio de su madre. Lo acusan de un ser sin moral, frío y malvado y lo sentencian a muerte. Él en ningún momento protesta ni intenta salvarse.
En la celda, en sus últimos días de vida, él se rehúsa a ver al capellán y a aceptar la ayuda de Dios. Comprende que da igual las personas que crucen por su vida, si son una u otra. No importa qué vida escojamos ni qué hagamos con ella, nada importa porque cuando morimos no queda nada. La vida es absurda y la única solución es verla con indiferencia. Así que no importa cuánto vivamos, todos estamos sentenciados a muerte, y no se es desgraciado si se puede aceptarlo.
Frases Destacadas:
“Naturalmente, no siempre se puede ser razonable.”
“Uno se forma siempre ideas exageradas de lo que no conoce.”
“Nunca se es completamente desgraciado.”
“Pero todo el mundo sabe que la vida no vale la pena de ser vivida.”
“Quizá no estaba seguro de lo que me interesaba realmente, pero en todo caso, estaba completamente seguro de lo que no me interesaba.”
“Vaciaba sobre él todo el fondo de mi corazón con impulsos en que se mezclaban el gozo y la cólera.”
“Ni siquiera estaba seguro de estar vivo, puesto que vivía como un muerto.”
“Había vivido de tal manera y hubiera podido vivir de tal otra. Había hecho esto y no había hecho. No había hecho tal cosa en tanto que había hecho esta otra. ¿Y después? Era como si durante toda la vida hubiese esperado este minuto... y esta brevísima alba en la que quedaría justificado. Nada, nada tenía importancia, y yo sabía bien por qué.”
“Me abría por primera vez a la tierna indiferencia del mundo.”
“Me quedaba poco tiempo. No quería perderlo con Dios.”
“Estábamos todos condenados a muerte.”
Comments